sábado, 27 de octubre de 2012

Capítulo 34


Tumbada en la cama de Zayn, miraba el techo, como si este tuviera escritas en él las respuestas a mis preguntas.
¿Por qué defendí a Harry? ¿Es porque algo todavía me importa? ¿Es porque odio a Carly? ¿Es porque siento que no puedo dejar que le hagan daño, que debo protegerlo? ¿Es porque aún le quiero?
Suspiré y cerré los ojos.
Nada más echar a Carly, dije que estaba cansada y que me subía arriba.
Zayn fue a seguirme, pero intercambié con él una mirada y comprendió. Yo quería pensar en lo que había pasado.
No obstante, el que me siguió fue Harry.
"-¿Podrías, por favor, dejar de acosarme aunque sólo fueran unas horas? Te lo agradecería infinito.
-Yo no te acoso.
-Está bien, Harry, como quieras... Estoy cansada, ¿si? Ya hablaremos si eso.
-No, espera, no te vayas.
-¿Qué?
-¿Por qué lo has hecho?
-¿El qué? Si yo no he hecho nada.
-¿Por qué has reaccionado así cuando Carly se volvió contra mí?
-Oh, vamos Harry... No pensarás que lo hice porque te atacó a ti.
-¿Por qué sino?
-Me hubiera comportado igual aunque hubiera atacado a la maceta de la entrada. Odio a esa chica y esa era una buena excusa para... Echarla. Ya no hay más. No le des más vueltas. No lo hice por ti.
Suspiró.
-Está bien. Gracias, de todos modos.
-Muérete.
Dicho esto, cerré la puerta del cuerto de Zayn tras de mí".
Quizá había sido un poco bastante dura con él.
¿Qué narices? Él no había tenido ningún reparo en dañarme. No había que tener la menor consideración con él.
Llamaron a la puerta y Zayn asomó la cabeza.
-¿Estás bien?
Me levanté de la cama y avancé hacia él.
-Claro que sí.
-¿De verdad?
Hice una mueca.
-¿Te mentiría yo, Zayn?
No obstante, él vio que aunque mi boca decía una cosa, mi cara otra y me abrazó.
Bajamos a cenar y Harry, a diferencia de los otros días, no me miró ni una sola vez.
A una parte de mí, eso le supuso un alivio, pero a otra, le inquietó.
¿Se habría tomado demasiado a mal mi última palabra hacia él? Seguro. Bueno, ¿y qué? Qué más daba.
Harry era ya punto y final. Esto sólo haría las cosas más fáciles.
(...)
Desperté a la mañana siguiente y sentí el cuerpo de Zayn muy próximo al mío. 
Siempre que dormíamos, una parte de él me tocaba, bien fuera una mano, un brazo o una pierna, pero siempre había algo que me rozaba, recordándome su presencia. Habíamos cogido esta costumbre del tiempo que pasamos juntos en el Tour ya que, si despertaba y no le veía, lo llamaba a gritos y volvía a echarme a llorar, pensando que, al igual que Harry, me había dejado sola.
Pero esta vez era diferente.
Apenas unos milímetros separaban su pecho de mi espalda y podía sentir su respiración acariciando mi nuca y eso me recordó a algo que pasó con Harry.
"Aunque era Septiembre, tenía calor.
La ventana del cuarto estaba cerrada y afuera llovía, pero yo estaba metida en la cama con las sábanas hasta la nariz. Si me destapaba, destaparía también a Harry, quién contribuía a acalorarme más, así que deseché esa idea y decidí deshacerme del pijama y dormir en ropa interior.
Harry, que dormía, no se dió cuenta de esto.
Cuando desperté, por la mañana, abrí ligeramente los ojos y vi, por la ventana, que negras nubes coronaban el cielo y que continuaba lloviendo. Mm, me encantaba despertar con ese panorama.
Cerré los ojos, disfrutando del sonido de la lluvia, que era intensa y por eso podía oírla y la dulce respiración de Harry, tumbado a mi lado.
Yo miraba hacia la ventana, dándole la espalda.
De nuevo con calor, me destapé un poco, dejando la sábana a la altura de mi cintura.
Entonces, sentí la nariz de Harry subir por mi columna.
Su respiración me hacía cosquillas y la piel se me erizó.
Él continuó su ascensión por mi espalda y pasó por mi cuello, donde se detuvo.
Abrí los ojos y giré la cabeza.
Mis ojos se encontraron con los suyos y sonreímos a la vez.
Extendió una de sus manos y, con delicadeza, con la punta de los dedos, me acarició la mejilla.
Le cogí la mano con la que me acariciaba y la apreté con la mía.
-Te quiero-le dije.
Él sonrió de nuevo y agachó la cabeza, rozando mis labios, pero sin llegar a besarme.
-Y yo-dijo, contra estos, rozándolos.
Y luego ya me dio el tan esperando beso".
Cerré los ojos con fuerza, esperando alejar de mí ese recuerdo.
Aquello ya había muerto.
No volvería a repetirse jamás.
¿Qué ganaba recordándolo?
Suspiré y me di la vuelta.
Escondí la cabeza en el pecho de Zayn y apoyé las manos en él.
Cerré entonces los ojos.
Dormiría de nuevo si eso conseguía hacerme escapar del recuerdo de Harry.
Pero no pude dormirme de nuevo, así que me levanté y bajé abajo, para encontrarme a un Louis con delantal y quinientos productos de limpieza, más una escoba y un plumero.
-¿Qué haces, so loco?-dije, ladeando la cabeza.
Louis se dio la vuelta, ya que hasta entonces me había estado dando la espalda y me miró como si le acabara de sorprender robando.
-¿Yo? Nada. Limpiar. ¿Es que acaso no puedo limpiar mi propia casa?
-Sí que puedes, pero nunca lo haces. Eso siempre es tarea de Niall o Liam, bien que lo sé. ¿Qué pasa?
-¡Nada! ¿Qué quieres que pase? Pues que me he levantado con ganas de dejar la casa limpia y brillante y pues...
-Louis, que qué pasa.
-Bueno vale es que hoy viene Bego a cenar.
Puse cara de sorpresa.
-¿Cómo lo de Harry y yo?
-Sep.
-Espera, ¿eso no significará que...?
-Exacto, significa que todos tenéis que salir de esta casa por la noche.
-¿Qué? ¿Y qué hago yo?
-¿Tú? Cogeros y os vais todos por ahí, qué sé yo. Y sino, pues os cogéis tú y Zayn y ya está.
Le miré mal.
-¿Y qué vais a hacer, eh, eh?
-Nada. Cenar, como ya te he dicho. Dormir podéis dormir aquí. Nosotros no somos como vosotros dos.
Puse los brazos en la cintura.
¡Esto sí que tenía gracia!
-Bueno, pero os da tiempo a algo rapidito... Ya me entiendes, ¿no?-dije, levantando y bajando las cejas, en un movimiento insinuador.
Y el plumero me dio en la cara.
-Liam se hubiera escandalizado de nuevo si hubiera oído lo que has dicho.
-Liam se escandaliza por todo.
-Ya, también.
-¡Ostia puta Lou! ¿Y todo esto de limpieza?-dijo Niall, bajando por la escalera.
Louis y yo nos miramos.
-¡Para lavarte a ti la boca, malhablado!-dijo Louis, agarrando la escoba.
-¡Abre la boca!-dije, cogiendo el plumero.
-¡AHHH! ¡NO, NO, NO!
De los gritos que dio acabó despertando al resto de la tropa que nos echaron a Louis y a mí una bronca mientras Niall se reía de nosotros en el sillón.
Louis y yo fingimos echarnos a llorar diciendo que lo hacíamos por el bien de Niall, que nos tiró la escoba.
Desayunamos (como siempre, Harry en una punta y yo en otra, todo lo alejados que podíamos) y, con el pretexto de siempre, que no era otro que vestirme y hacerle la cama a Zayn, subí arriba.
Vestida con unos vaqueros negros y una camiseta blanca con un enorme corazón negro, me hice una coleta alta y me puse a hacer la cama.
Apenas había empezado cuando Zayn entró en el cuarto.
-Ya me ha contando Lou los planes que tiene para esta noche.
-¿Y qué opinas?
-Que esta noche más que nunca tenemos que poner las orejas en su pared.
Rompí a reír y él me siguió.
-Y yo, bueno...
-¿Me pasas la almohada?
Lo hizo y la coloqué.
-¿Crees que podría ir contigo hoy a la academia?
Me giré y me crucé de brazos.
-¿Es que quieres aprender a bailar?-dije, sin poder ocultar una sonrisa.
Rió y negó con la cabeza.
-No, jaja, yo soy un caso perdido ya para el baile.
-¿Entonces?-dije, mirándole con curiosidad.
Él desvió la mirada antes de contestarme.
-Para verte, digo, veros bailar.
-Oh. Pues claro. Ningún problema.
Jey y Bego se sorprendieron al ver quién me acompañaba.
-¿Tú también te apuntas a esto, Zayn?
-No, déjate de bailar, Jey. Yo soy más de gorras. Hoy no soy más que un mero espectador.
Giré la cabeza hacia atrás, ya que Bego y yo íbamos delante y nuestras miradas se encontraron.
Sonreímos a la vez.
¡Idiota! ¿Qué se supone que haces?
¿Qué pasa? ¿Acaso es absurdo alegrarme porque ha querido venir a verme, digo, a vernos a la academia?
No, lo que es absurdo es que estés hablando con tu propia mente...
En la academia, nuestras compañeras se alegraron bastante de que Zayn estuviera allí. Incluso Alice lo hizo. Qué gente más espabilada, de verdad.
Él se sentó en las colchonetas, lugar típico de descanso de Bego y mío (y desde hace tiempo también de Jey y Amber, por desgracia) y no se movió de allí, salvo una vez que salió a fumar fuera y yo, tomándome unos minutos, le acompañé.
-¿Qué? ¿Qué opinas?
-Que lo haces muy bien. No me extraña en absoluto que ganaras el concurso.
-Adulador. Nadie me dice cosas tan bonitas sin querer algo a cambio. ¿Qué quieres de mí?
Rió.
-Nada, de verdad.
-¿Seguro?-dije, alzando una ceja.
-Bueno, en realidad, algo quiero de ti.
-¡Lo sabía! ¡Te lo dije!
Reímos los dos.
-¿Y bien? ¿Qué es?
Me miró pero desvió la mirada.
-No, que dices que no...
-¡Ja! ¿Qué te apuestas a que digo que sí?
Sonrió, pero seguía sin mirarme.
-Venga, Zayn, que con la timidez no vas muy lejos. Estás hablando conmigo, no con ella.
Suspiró y tiró el cigarrillo.
-Pues que como esos dos van a cenar en casa y estos decían de irnos todos por ahí, lo que conllevaría que Harry también estaría ahí, pues que si quieres que nos vayamos nosotros dos, por nuestra cuenta.
-¿A?
-A lo que quieras.
-¿Perderme por ahí contigo y hacer lo que quiera? Mm...
Fingí pensarmelo.
-¿Y tú cómo fuiste capaz de pensar en que iba a negarme? ¡Por Dios, sí, claro que sí! Lo que tú quieras, Zayn.
Me sonrió.
-Pero antes pasamos por mi casa. No puedo ir con esta ropa por la vida.-dije, señalándome.
-Pero si no vas mal.
-Hombres, siempre iguales. No puedo ir por ahí con unas mayas negras y una camiseta de estar por casa.
El tono con el que lo dije le hizo reír.
-Nadie te va a ver eso porque llevas el abrigo.
-Me vas a ver tú, que es suficiente. Y que no, no insistas, tu argumento es inválido. Me voy a cambiar de ropa y punto.
-Como quieras.
-Voy un momento a por la mochila y nos vamos, ¿vale?
-Pero si aún no es la hora...
-¿Y qué más da? Hoy salgo antes. Un momento-dije, entrando.
En cuestión de segundos salía de nuevo.
-Vámonos.
Llegamos a mi casa y mamá salió a nuestro encuentro.
-¡Ah, mi hija perdida de la que ya casi nada sé! ¿Qué me cuentas?
-Ay, no sé, Zayn dile tú-dije, mientras subía las escaleras.
-¿Yo?
Dejé la mochila en la cama y abrí el armario.
¿Qué podría ponerme?
Zayn tampoco había especificado adónde íbamos tan sólo eso. Que nos íbamos los dos.
Me decanté por algo sencillo, cogí un bolso, metí lo que consideré necesario y me puse una chaqueta encima.
Bajé las escaleras.
-¿Zayn?-le llamé.
-¡Aquí!-dijo, apareciendo proveniente del salón.
-¿Nos vamos?
-Vamos.
Salimos de casa y echamos a andar.
-¿Sabes adónde vamos?-pregunté.
-No. ¿Y tú?
-Menos todavía, porque te seguía a ti.
-Oh, vaya.
Nos reímos los dos.
Dimos un paseo considerable y acabamos tomando algo en un bar.
-No quiero que pienses que soy un pesado y que siempre me remito al mismo tema, pero... ¿Qué le dijiste a Harry para que... Bueno... Para que se haya alejado de ti finalmente?
Aquello me pilló por sorpresa.
-Le dije algo horrible.
-¿Qué es feo?
Reí con eso.
-No, peor.
-No sé qué puedes decirle que sea peor que eso para él y le hiera tanto.
-Bueno... Le dije que se muriera.
Y le expliqué lo que ocurrió.
-Bah, él sabe que no se lo dijiste en serio.
-Ya, supongo. No me preocupo por eso.
-¿De verdad?
-Has sido tú quién ha sacado el tema y no yo. Harry está totalmente fuera de mis pensamientos, de mi cabeza y de mi vida.
-Tienes razón. Perdóname.
-No hay nada que perdonarte.
Estuvimos hablando durante minutos, que se conviertieron en horas.
-¿Crees que ya nos dejarán ir a casa?-pregunté.
-Y si no qué se jodan.
-¡Serás malo!-dije, riendo.
Salimos del bar y, autómaticamente, mi brazo se colocó alrededor de su cintura y el suyo pasó sobre mis hombros.
-Bego-
Vi a Cris entrar de nuevo y coger la mochila.
-¿Adónde vas?-le pregunté.
-¿Em? ¡Ah! Me voy con Zayn.
-¿Adónde?
-No sé, él dice que nos vayamos, pues me voy con él.
-¿No se supone que os íbais vosotros todos juntos?
-Tú lo has dicho, se supone, pero no tengo ganas de verle la cara a Harry, así que... Bueno, me voy, que Zayn está esperando y aún tenemos que pasar por mi casa. Mañana ya me cuentas qué tal todo, ¿eh?-dijo, guiñándome el ojo.
Después se fue.
Mm.
Esta chica... Hacía tiempo que no hablaba con ella seriamente.
Con el único con el que hablaba era con Zayn.
Y algo le pasaba, había que estar ciego para no darse cuenta.
-End-
-Marta-
-¡Liam, vámonos! Bego estará al caer.
Él apareció en la puerta.
-Vámonos, pues.
-¡Sin mí no!-dijo Niall.-Y esperáos porque falta Harry.
-Por mí como si se queda aquí-dije.
Harry apareció e Isa llamó al timbre, por lo que estábamos todos y pudimos irnos.
-¿Y Jey?-preguntó Harry a mitad de camino.
-Perdido, muerto yo qué sé.
Liam me pasó un brazo por los hombros y dejó un beso en mi frente.
Sabía que estaba profundamente enfadada con Harry por lo que le había hecho a Cris, aunque esta se empeñara en defenderlo por todo lo alto. Estaba ciega.
Como no podía ser de otra manera, acabamos cenando en el tan famoso italiano que tenía un camarero con un bigote descomunal.
Estábamos raros, ya que esta vez no eran Cris y Harry sólo los que faltaban, sino ella, Zayn, mi hermano y Louis y Bego. Era muy raro encontrarnos sin ellos, pero para raro, ya estaba Harry.
Desde que me preguntó por mi hermano, no había vuelto a pronunciar palabra.
Cuando salimos de casa tenía mala cara, pero cuando ya se cercionó, cuando no vio ni a Cris ni a Zayn por allí, de que definitivamente ella no iba a estar, puso aún peor cara.
No me daba ninguna clase de pena.
Él no había tenido reparos en hacerle daño a mi amiga, no iba a apenarme ni un ápice por él.
Encima no estaban ni Louis ni Cris, que eran los que normalmente nos entretenían con sus tonterías, porque tontos los dos eran un rato. Pero con amor, eh.
Por suerte tenía a Liam, que, sin necesidad de que se lo explicase, estaba al corriente de todo y sobre él, y sobre Niall cayó esta vez el peso de la responsabilidad de hacernos reír, pero con un Harry con cara de muerto, era algo bastante difícil reírse.
-End-
Me dolía la tripa de tanto reírme.
-Vamos, Zayn. La casa no va a venir a nosotros.
-Ya ando, ya ando.
Me retó que no era capaz de bailar el Gangnam Style delante de un grupo de chavales que estaban sentados en un banco. Cuando vio que lo hacía, pensó que nunca debió haberme retado.
Y ahora, me me llevaba a caballito a casa, decidió que nunca más me retaría a nada.
-¿Y viste ese que sacó el móvil y empezó a grabarme?
-Mañana serás el vídeo más visto de Youtube, ya verás.
-¡Qué vergüenza, Dios mío!
-¿Vergüenza por qué? ¡Con lo bien que lo has bailado!
-Adulador. ¿Y ahora qué quieres de mí, eh? No voy a bajarme de tu espalda.
-Tampoco quería eso.
-Oh, qué majo.
Llegamos a casa y, nada más pisar el porche, me bajé.
Entramos con miedo, pensando que quizá pilláramos a Louis y Bego aún cenando o haciendo "otras cosas", pero nos llevamos la sorpresa del siglo cuando vimos a Bego, Louis, Hary, Niall, Isa, Marta y Liam todos en el salón, viendo la tele.
Marta miró el reloj.
-Las once y media de la noche. Y os parecerá bonito venir a estas horas.
-Nos parece precioso.-dije yo.
-Eso.-me secundó Zayn.
-¿Y qué habéis hecho?-preguntó Liam, siempre ejerciendo de papá preocupado.
Zayn y yo nos miramos.
-Oppa gangnam style!-dijimos a la vez.
Me puse a bailarlo por todo el salón y Niall se levantó, puso las manos en mi cadera y, como si de una conga se tratara, me seguía, mientras yo hacía el idiota bailando ese baile por la cocina, entrando de nuevo al salón...
-Pero Zayn, ¿qué le has hecho?-dijo Bego, mirándome.
-¿Yo? 
-Arg, no, esa canción no...-dijo Harry, tapándose la cara con las manos.
Sabíamos de sobra que Harry le tenía un profundo odio a esa canción. ¿El motivo? Desconocido hasta el momento.
-Bueno ya me cansé. Niall, ya puedes soltarme.
-Venga, un poco más.
-No.
-Jo...
Se sentó en el sillón.
-Op, op opopopop oppa...
-Oh, no, ahora la cantará durante toda la noche-dijo Louis.
-Bueno, yo me voy arriba. Os veo mañana.
Subí a la habitación de Zayn y me puse el pijama.
Él no tardó en venir también.
Nos tumbamos en su cama y esperamos, hablando, hasta que todos se fueron a acostar. Cuando lo hicieron, contamos hasta 100 (yo equivocándome a posta a veces, con lo que Zayn me corregía y pasó más tiempo) y, cuando hubimos llegado a esa cifra, nos levantamos en silencio y pusimos la oreja en la pared de Louis. 
Para ello tuvimos que salir al pasillo.
Nada.
Bueno, sí, se les oía hablar y reírse, pero poco más.
Ambos pusimos cara de decepción y pusimos la oreja en la puerta de Liam.
Más de lo mismo.
-A ver aquí.-dije, poniendo la cabeza en otra puerta.
-Ahí dificil que oigas algo.
-¿Por?
-Porque es mi cuarto y si nosotros estamos fuera...
-¡Oh!
La verdad de sus palabras me golpeó y reírmos.
Harry abrió la puerta de su habitación y se nos quedó mirando raro.
-¿Qué haces?
-Espío.
-¿A quién?
-A quien pueda.
-Ah... Vale.
-Anda calla y vete a dormir.
-Mm, vale.
Y cerró la puerta.
Qué obediente se había vuelto este muchacho.
Zayn y yo nos miramos y nos encogimos de hombros.
Después, aún decepcionados por la falta de acción de nuestros amigos, nos fuimos a dormir.
Desperté temprano, vete a saber por qué y me asomé por la ventana.
Mm, si me daba prisa quizá podría salir a correr antes de que lloviera.
Sí, haría eso. Me apetecía. Pero antes tendría que pasar por casa para coger algo de ropa para esta tarde y cambiarme.
Bajé al salón y vi a Harry tumbado en el sillón, viendo la tele.
-Buenos días.-le dije, más por cortesía que por otra cosa.
Él emitió un gruñido, dándome a entender que me había oído y que me aplicara el mismo cuento.
Me dirigí a la puerta.
-¿Adónde vas?-preguntó.
-Me voy a correr, como antes hacía.
-¿Así, nada más verme?
Tardé un minuto en procesar lo que había dicho.
No me molesté ni en enfadarme. ¿Para qué?
-Entendiste a la perfección lo que dije, pero si tú eres feliz... Me voy.
Y cerré la puerta tras de mí, deseando que la próxima vez que la abriera, él no estuviera allí, tras ella.
Oh, yo no sabía que pronto eso se haría realidad.
Entré en casa y la gente aún dormía.
Me cambié por algo más cómodo, me calcé unas deportivas, me puse los cascos y eché a correr.
Llevaba cerca de quince minutos cuando me crucé con un grupo de chicas que tendrían más o menos mi edad, las cuáles llevaban mochilas a la espalda. Irían al instituto, lo más probable.
Al pasar por su lado, me detuvieron, reconociéndome como esa del concurso y, cómo no, esa que salía en las revistas al lado de One Direction.
Me rodearon y fangilearon un rato, mientras yo pensaba profundamente qué habría hecho yo para que esas chicas se pusieran tan felices al verme, si yo no era más que una chica normal que bailaba y se relacionaba con One Direction. De hecho, según Harry, esto último se me daba la mar de bien.
Se echaron un par de fotos conmigo, sacaron sus cuadernos y me tendieron un bolígrafo.
¿Querían que les firmara? Pero si eso era tarea de mis queridos amigotes...
Mientras firmaba los cuadernos que me tendían, escuché lo que me decían, ya que antes, pensando, no me había enterado.
-¿Y qué ha pasado con Carry?
-Sí, con lo que nos gustaba a todas las directioners Carry...
-Bueno, eso lo dirás tú, maja, pero yo siempre he sido más de Ciall, no sé cómo lo ves...
-No pero en serio, no puedo creer que se haya acabado. Dime que es una broma.
Me las quedé mirando.
¡Ah, que iban en serio! ¡Querían que las respondiese!
-Oh, bueno...-dije, sin saber qué decir.
-Tengo que decirte que aunque ame a Harry y que te odié infinito cuando me enteré de lo de Carry-dijo una morena, mirándome-Luego al veros, me enamoré de los dos. Mira.
Me enseñó el fondo de pantalla de su móvil.
Foto de Harry y yo.
¿Había gente en el mundo que llevaba una foto mía en su móvil? Y luego le echaban la culpa de la degradación del mundo a la crisis económica...
-Pues no sé qué deciros. Se acabó, sin más.
Pero no quisieron dejarlo ahí y me hicieron más preguntas.
-Emm, ¿no vais a llegar tarde a dónde sea que tengáis que ir?-dije, intentando salir del agujero de donde sin querer me había metido.
Se dieron cuenta de esto último y me dejaron marchar, justo en el mismo momento en el que se puso a llover.
Genial, no podría seguir corriendo.
Bueno,sí, correría hasta llegar a casa.
Llegué, me duché, me sequé el pelo, me puse unas mayas negras rotas, una camiseta de tirantes blanca y una camisa roja abierta, me calcé las botas, cogí la bolsa con la ropa para esta tarde y me encaminé a casa de los chicos.
Entré y me encontré con Liam en el salón.
-¿Y los demás?-pregunté.
-Quitando a Harry y a Zayn, siguen durmiendo.
Puse los ojos en blanco.
-Qué haríais todos anoche que estáis tan cansados...
-¿Por qué dices eso?
-Porque nosotros tres, los que precisamente no hicimos nada, estamos despiertos.
-Y yo.
-Pero porque tú siempre has sido muy madrugador, a mí no me vas a engañar.
Zayn entró entonces en el salón, procedente de la cocina.
-¿Dónde estabas?-me preguntó.
-Me levanté temprano y me fui a correr. No te lo dije porque dormías.
-Pudiste haberme despertado.
-Ya, pero eres tan mono durmiendo que... Bueno, no me atreví.
Sonrió y, cuando subió a su cuarto para vestirse y, de paso, subir mi bolsa, Liam me pasó el brazo por los hombros.
-Ay, la que no me va a engañar eres tú a mí.
(...)
Los días, lluviosos aquí, trascurrieron con una rapidez asombrosa.
Harry cambió su actitud de dar pena, al ver que esa ténica no funcionaba, por la de ser manso y dócil, pero tampoco le sirvió de mucho, así que volvió a ser el único que había conseguido cazarme. El Harry de principios de verano.
Y, como ocurría a principios de verano, siempre salíamos peleando, da igual por qué fuera. Siempre nos peleábamos.
Yo intentaba no prestarle atención, pasar de él, pero había cosas que no podía pasarle por alto, por muy alto que él fuese y ¡zap! Pelea.
"-¿No entiendes que me das igual? ¿Qué ya nada me importas? ¡Por Dios Harry! ¡¿Cómo te lo voy a tener que decir?! ¿Te lo traduzco a algún idioma que entiendas?"
Según Zayn, Harry se comportaba así por una razón muy sencilla que yo no quería aceptar. Sólo siendo así había conseguido que me enamorara de él. Si lo había conseguido una primera, ¿por qué no una segunda vez?
Por una razón muy sencilla.
La primera vez no me había destrozado de la manera en que lo hizo. No sabía de lo que era capaz. Pero ahora sí lo sabía. Y no dejaría que ocurriera de nuevo.
Zayn seguía siendo mi punto de apoyo principal. Eso no cambiaba.
"-Harry, ya estoy harta de discutir, de insultarnos y de ti. ¿Por qué no lo dejas ya?
-No.
Puse los ojos en blanco.
-No me merezco que me hagas esto, Harry. ¿Qué problema tienes?
-¿Quieres saber cuál es el problema?
-¿Cuál?
-Lo que sientes por mí.
-Pero si yo no siento nada...
-Ese mismo es el problema.
-Claro, primero nos insultamos y después hablamos de sentimientos. Muy lógico. Hazte a la idea, Harry. Te olvidé. Ya no hay más tú para mí. Igual que hice con Louis hice contigo. Y a él le va muy bien, ¿no es así? No sé por qué estás haciendo esto, si es por orgullo o por mí, pero por favor, para. Si es por orgullo ya sé que eres muy orgulloso, te conozco bien, no tienes que demostrarme nada y si es por mí, olvídame, te lo ruego. No te arrastres más. No te llevará a ninguna parte.
-Es que,simplemente, no puedo. Estás metida en mi cabeza.
-Seguro que yo estaba metida en tu cabeza cuando otra estaba metida en tu cama."
Las cosas con Zayn iban cada día mejor.
Ya eran frecuentes sus visitas a la academia y se había hecho amigo de Jared.
Siempre estábamos juntos, tanto, que hubo un día en que Bego tuvo unas palabras con él para decirle que ella también requería a su amiga.
"-Ah, venga vamos Bego, no me seas celosa. Aquí hay Cris para todos.
-Uy, ese ego... De quién lo habrás copiado...-dijo, mirando a Harry."
Zayn y yo también peleábamos, pero era sobre todo por las Coca Colas. Una noche que dijimos de ver películas (acabamos viendo Regreso al Futuro) él tenía en su poder las Coca Colas y no quería darme.
"-¿Cómo que para mí no, eh, eh?
-Pues eso. Todas las latas para mí.
-¡Qué te crees tú eso! Venga, dame una.
-Jamás.
-Pues te las quito, ya ves tú...
-¿Tú y cuántos más?
-Yo y... Yo.
-Jajajajajajaja. Estás sola, pequeña.
Le puse ojitos e hice un puchero.
Se rió, abrió una lata y me la tendió.
-Toma.
-Gracias. Disfrutas haciéndome de rabiar, ¿eh?
-Mucho."
Sinceridad, sinceridad ante todo.
Eso me gustaba mucho de Zayn.
Harry jamás había admitido que se lo pasaba en grande molestándome, pero Zayn lo había reconocido abiertamente.
Salíamos mucho a pasear, cuando la temperatura y el tiempo lo permitían o salíamos a tomarmos algo, a veces solos, a veces con los demás.
Una de esas veces, tuve otra bronca con Harry.
"Bego, Marta y yo teníamos unas ganas terribles de fiesta. ¿El por qué? Bueno... ¿Es que acaso hay que tener un por qué para divertirse?
Íbamos caminando todos por la calle.
Nosotras tres delante, yo en medio y agarraba a mis amigas, cada una de un brazo, que caminaban a mi lado.
Los chicos iban detrás, hablando entre ellos y riéndose cuando levantaba las piernas del suelo y me quedaba colgando. Isa iba con ellos, hablando de vete a saber qué.
Fuimos a la misma discoteca a la que fuimos cuando me peleé con Amber. Como podéis comprobar, éramos gente de costumbres.
No había demasiada gente, pero tampoco es que eso nos importara.
Déjandoles en la barra, las tres nos dirigimos a la pista y nos pusimos a bailar.
-No es justo-dijo Marta.
-¿El qué?-dijimos Bego y yo, sin entender.
-Vosotras sois profesionales en esto. A vuestro lado, qué pareceré...
-Oh, vamos, qué más da eso.
-Sí, además, ahora estamos fuera del horario laboral. Somos una más.
Reímos y seguimos bailando.
Dejé que la música me llevara y vi que Zayn me miraba.
Bueno, no era raro que me viera bailar.
Pero no eran los únicos dos ojos puestos en mí.
Otros, verdes, también me miraban.
Empezó a sonar Gangnam Style y las tres nos pusimos a bailarlo como unas locas, provocando las risas de los chicos, menos las de Harry.
Me acerqué a él.
-¿Qué? ¿No quieres bailar tu canción favorita?
Sonrió.
-Sabes que no me gusta esta canción.
-¿Entonces no la bailas?
-No si no me lo pides.
Hice una mueca y le tendí una mano.
-Que conste que lo hago para reírme del ridículo que vas a hacer.
Sonrió.
-Veremos quién hace el ridículo cuando me veas bailar.
Me cogió la mano y lo guié a la pista.
Mis amigos me miraban confundidos.
Tranquilos. Sé lo que hago.
Una vez en la pista, le solté la mano y empezamos a bailar.
Me reí de lo malo que era bailando.
-Vale, vale, es suficiente. Puedes sentarte.
-Soy demasiado bueno para esto-dijo, marchándose con orgullo.
Negué con la cabeza.
Habíamos hablado y bailado y no habíamos intentando matarnos.
Esto era lo que yo quería.
Convivir en paz y armonía.
Seguí bailando con mis amigas, hasta que un chaval se me acercó a decirme algo.
-¿Bailas?
Miré a mis amigas.
-Uhhhhhhhh. Venga, vale.
La verdad me había sentido algo rara, porque Louis y Liam habían venido con nosotras y bailaban con ellas, y, aunque no eran unos profesionales, lo intentaban.
Yo estaba bailando sola, ya que Niall hablaba muy entretenido con Isa en la barra, Zayn se había salido afuera a hablar con Greg y a fumar y no quería bailar con Harry, así que...
El chico con el que bailaba era alto, aunque no más que Harry, con el pelo corto y castaño y ojos marrón claro. No me intersaba su nombre, sólo quería pasar un buen rato.
Llevábamos un rato bailando, sin hablar, sólo bailando y sonriendo, cuando él empezó a pasar sus brazos por mi cintura y me estrechó contra sí.
Entonces, como salido de la nada, Harry apareció y me separó del chaval de ojos marrones.
-Largo-le dijo.
-Pero tío, ¿de qué vas...?
-¡Lárgate de aquí!
Me miró, miró a Harry y desapareció.
Le di unos golpecitos a Harry en la espalda y se giró para mirarme.
-Vale, ahora me explicas a mí por qué ese chico tan majo se está alejando de mí en vez de acercarse...
-¿No viste cómo te miraba?
-Mm, ¿con sus dos ojos?
-No era un buen chaval. Mira.-dijo, señalándome con la cabeza hacia mi espalda.
Giré la cabeza y vi al chico bailando con otra chica.
No había perdido el tiempo, no.
-Bueno, ¿y qué? ¿Acaso no eres tú igual?
-Ya no.
-Ah, ya no. Vale. Igualmente, no tuviste que hacer eso. Sé cuidarme sola, ¿sabes?
-Permítime dudarlo.
-Además, tengo derecho a equivocarme. ¿Entiendes?
-Y yo puedo decirte cuándo te vas a equivocar. Y esa-dijo, señalando al chico-Era una gran equivocación.
-Como tú.
Íbamos a empezar a gritarnos de nuevo el uno al otro, asi que, antes de que pudiéramos hacerlo, me salí de la pista, salí afuera, vi a Zayn y fui a abrazarle.
-¿Otra pelea con Harry?
-Ajá. Pero en parte te echaba de menos. ¿Vienes a bailar?
Y juntos entramos dentro del local, para bailar junto a los demás."
Otra de las cosas que también hacíamos con bastante frecuencia era salir a la terraza y, mientras él fumaba, yo le contaba todo tipo de cosas.
Nos sentábamos en las escaleras de la parte de atrás de la casa y hablaba hasta que teníamos frío y entrábamos en casa.
Adoraba esos momentos. ¿Por qué? Bueno, no sabría decirlo. Pero los adoraba y eso era así.
Una noche, Louis insistió en que le acompañara a buscar a Bego para ir a sacar a pasear a Pepa.
-Lou, tú eres el que ama a Pepa y no yo, no me metas en tus enredos amorosos que luego ella me tendrá celos y me muerde.
-Sí además sabemos que las gatitas y los perros no se llevan muy bien.
Taladré a Harry con la mirada.
-Que no Lou, que hace fríoooooooooo.
-Venga, vamos-dijo, cogiéndome del brazo y tirando de mí.
Yo estaba sentada en el sillón, con el cuerpo y la cabeza apoyados en el cuerpo de Zayn y me agarré a este automáticamente.
-¡Zayn, haz algo!
-Salir te vendrá bien. Si tienes frío, ponte la bufanda y el gorrito.
-No quiero, traidor.
-Pues toma mi gorra.
Dicho lo cual me la puso en la cabeza.
Louis me tiró el abrigo, me lo puse y salimos de casa.
-Tienes que salir con tu hermanito mayor más a menudo.
-Tú eres tonto. ¿Sabes lo agusto que estaba? Si me estaba quedando dormida y todo...
-Nada, nada. Tu hermano Lou lo primero.
-Vale.
Le sonreí y le abracé.
-¿Qué tal van las cosas con Bego?
-No podrían ir mejor.
-Osea, que dentro de nada nos suenan las campanas de boda...
-¡Adónde vas tú!-dijo, riendo.
-¿Yo? Pues contigo a sacar a Pepa, ¿no?-dije, haciéndome la ingenua.
Después los dos nos reímos.
Llegamos a casa de Bego, y Pepa salió a recibirnos.
Me agaché y la acaricié mientras Louis iba a llamarla al timbre.
Suspiré y abracé a Pepa.
Ella se sentó y dejó que la abrazara.
Nerea salió a verme.
-¡Cris!
Me levanté y la abracé.
-¡Hombre, Nerea! ¡Cuánto tiempo!
-¡Sí! La bruja de mi hermana ya casi no me lleva a casa de los chicos y casi no te veo. ¿Qué tal estás?
-Bien, bien, yo bien. ¿Y tú?
-Bah, bien ¿y el...?
Se llevó la mano al pelo e hizo círculitos con el dedo sobre él.
Rizos, me quería dar a entender.
-Ah, sí, Harry. Él también está bien.
-Eso está bien.
-Sí.
-Bueno, ¿nos vamos?-dijo Bego.
Asentí.
-Tú vete adentro con Isa-le dijo a Nerea.
-¡Hombre que aquí fuera me voy a quedar yo!
Y se fue.
Nosotros echamos a andar.
Yo iba mirando el suelo, dándole pataditas a las piedras que me encontraba.
-Y bueno, Cris...
-¿Mm?
-¿Qué hay de ti?
-¿Cómo que hay de mí? No entiendo.
-Que qué nos cuentas.
-Ah, pues no sé, Lou, no mucho...
-¿Algo que tenga que ver con Zayn?
Entrecerré los ojos.
-¿Adónde quieres llegar?
-Oh, vamos, no pensarás que no nos hemos dado cuenta...
-¿De qué?
-Zayn, tú...
Reí.
-Ah, sí, claro, claro. Qué bueno, sí, sí. Para esto querías sacarme de casa.
-Sí, algo así.
Sonreí.
-En fin...
-No, en fin no, qué hay, va, dinos...
-No hay nada.
-A otra Pepa con ese hueso que yo no me lo creo.
-Pues no te lo creas, ya ves tú.
-¿Y entonces por qué te has convertido tú también a la religión de las gorras?
-Yo no he hecho eso.
-¿Ah, no? ¿Entonces por qué llevas su gorra?
-Porque quiero.
-Sí, sí. Claro.
Llegamos a casa y le devolví la gorra a Zayn.
-¿Pasaste frío?
-Tampoco tanto como pensaba.
Puso su mano en mi mejilla.
-Mm, estás fría.
Le abracé.
-Por suerte, tú estás calentito, así que...
-Calentito, dice.
-¡Oh Louis vete al cuerno!
Acto seguido, nos echamos a reír.
Esa noche, me fui a dormir sin saber lo que pasaría la tarde siguiente.
Las peleas con Harry no habían conocido tregua y siempre estábamos tirándonos los trastos a la cabeza, insultándonos y gritando.
Esa tarde, me lo encontré en el pasillo.
Quise entrar en el cuarto de Zayn, pero él se puso en la puerta.
-No me digas, quieres pelea hoy también.-dije.
-Es posible.
-Venga, vale. Eres un idiota, te odio, ojalá te fueras por ahí lo más lejos que pudieras de mí,payaso...¿He dicho ya que te odio?
-Sí, pero sólo una vez.
-Bueno, pues te odio. Te odio, te odio, te odio. ¿Ya? Bueno, pues quita de la puerta.
Fui a pasar por la derecha, pero él se echó hacia ese lado.
Repetí el mismo movimiento hacia el otro lado, pero él hizo lo mismo.
-¿Te quitas o te quito?
Me miró divertido.
-Quítame.
Le abracé la cintura con ambos brazos e intenté levantarlo del suelo, pero fue inútil, así que procedí a tirar de él.
Lo que no me esperaba era que él se quitara de la puerta, lanzándose hacia delante, dirección en la que yo tiraba, me cogiera de la cintura, me apoyara en la pared, dejándome sin escapatoria y me besara.
Aquello me pilló totalmente por sorpresa, por lo que tardé en reaccionar.
Después de tanto tiempo, ¿cuánto fue? ¿Un mes? ¿Casi dos?, nuestros labios volvían a encontrarse de nuevo. Ya había olvidado como era esa sensación, lo que sentía cuando él me besaba.
Y por eso mismo, le crucé la cara de un guantazo.
-¡¿Qué te crees que haces, eh?!
Él se me quedó mirando con pena y se llevó la mano a la mejilla golpeada.
-Te odio, ya te lo dije. Puedo pasar el hablar contigo y eso, pero esto no, Harry, esto no.
Dicho lo cuál, bajé abajo, pasé por el salón sin responder a las preguntas de mis amigos, que preguntaban qué había pasado ya que me habían escuchado y salí a la terraza, donde hacía algo de frío, pero en ese momento no podía sentirlo.
Estaba demasiado acalorada por la ira que me embargaba.
¿Qué se creía? ¿Qué podía besarme cuándo quisiera y que todo volvería a ser igual? ¡Ya estaba harta de él! Yo con él no había pasado página, directamente había cerrado el libro.
Pasado un tiempo, oí una voz a mi espalda.
-Te vas a congelar aquí fuera.
Zayn me abrazó por detrás y apoyó la cabeza en mi hombro.
-No me importa.
-Ah, claro, a ti no te importa, pero a mí sí.
Le miré de reojo, nuestras miradas se encontraron y sonreí, antes de apartar la mirada.
-¿Qué ha pasado?
Suspiré.
-Le he pegado, Zayn. Aún no me lo creo. Lo he empujado, pegado alguna que otra patada, pellizcado... Pero jamás le había dado un bofetón.
-¿Pero se lo merecía o no?
-Por supuesto que se lo merecía.
-Entonces está bien.
-Me besó y le pegué. Supongo que eso le enseñará que no tiene que hacerlo.
Suspiré y me di la vuelta para abrazarle.
-Pero me siento tan mal por haberle pegado... Si hubieras visto la cara de pena que tenía después... No se esperaba que yo saliera así...
-Seguro que no es la primera que le dan, tranquila. Saldrá de esta con vida. De alguna manera tiene que aprend...
No pudo continuar, ya que, movida por algún tipo de instinto, le había pasado los brazos por el cuello y le había atraído hacia mí, hasta que nuestros labios se encontraron.
Me separé cuando me di cuenta de lo que hice.
-¡Oh, Zayn! ¡Lo siento, lo siento! Yo de verd...
Sus labios se posaron sobre los míos, callándome.
Esto era una locura y ambos lo sabíamos. ¿Quién había pensando esto? Nadie.
Harry y Alex, inconscientemente, lo habían hecho posible.
Ese mismo Harry que salía a la terraza, seguramente con el afán de disculparse o con ganas de más guerra y que, cuando vio lo que estaba pasando, retrocedió y se internó en la casa.
(...)
Esa misma noche, salí al baño y vi a Lego y a Niall con la oreja pegada en la puerta.
Les miré enarcando una ceja.
-¿Qué hacéis?
-Nada-dijeron, mirando cada uno a un lado distinto.
-No estábamos haciendo nada raro.
-Ya, si ya lo oíamos, ya.
Niall le piso el pie a Louis.
-Joder Louis que nos pillan.
Fui al baño.
-¿Cómo no pillaros si yo hago lo mismo desde el primer día que empezásteis a salir?
Pasaron dos días.
Ya se había hecho totalmente oficial que Zayn y yo teníamos algo.
A Louis no le hizo mucha gracia, pero como Bego estaba contenta, él tan feliz. A Miam les gustó mucho, Niall también, aunque dijo que él seguía siendo mi hermano y que si tenía que defenderme a mí, lo haría y, por supuesto, a Harry no le sentó nada bien.
Si Zayn y yo estábamos en el mismo cuarto que él, se iba. No comía ni cenaba con nosotros.
Sólo quería estar lo más alejado que pudiera de nosotros dos.
Eso significaba alejarse de mí y no más peleas, por lo que yo estaba la mar de contenta. Tenía a un Zayn atento de mi parte y Harry había perdido toda esperanza y ya no tenía ganas de luchar.
¿Podía ser esto mejor?
A la mañana del tercer día, me desperté temprano y bajé abajo.
Allí estaba Harry.
No me dijo nada y yo a él tampoco.
No quería quedarme allí con él, así que subí de nuevo y me tumbé con Zayn a esperar que se despertara, mientras le recorría los tatuajes con la punta de los dedos.
Me gustaría hacerme uno, tendría que preguntarle si dolían tanto como decían.
Cuando despertó, desayunamos y, como le tocaba a él y a Louis hacer la compra, reclutamos a Bego y nos fuimos los cuatro.
Fue divertido ya que yo fui con Zayn por un lado y ellos dos por otro y en un pasillo nos encontramos a Bego diciendo que había perdido a Louis.
-Sí, sí ya me dijo Louis hace tiempo que no se le podía llevar a comprar porque pasaban estas cosas-dije.
Le encontramos en la sección de hortalizas, entre zanahorias.
Volvimos a casa y subí arriba, para ir al baño, pero miré dentro del cuarto de Zayn y vi algo que me hizo detenerme.
Había un papel doblado sobre la almohada.
Me acerqué con cuidado, lo cogí y lo desdoblé.
Reconocí la letra de Harry.
"Sé que te empeñas en creer que no voy en serio, pero esta vez es así. No me importa lo mal que me trates, las bofetadas que me des, los gritos que me profieras. No, nada de eso me importa.
Durante todo este tiempo, desde que volviste, he intentando convencerte, hacerte ver que verdaderamente estoy enamorado de ti y que sí, cometí un error que ha arruinado una de las mejores cosas que tenía en la vida.
Sí, esa cosa eres tú.
Lo he intentando por todos los medios, pero no hay manera.
Ni puedo recuperarte ni tampoco puedo dejar de quererte.
Y créeme, he intentando con insistencia cada una de las dos cosas.
Pero, al igual que no puedo hacer nada de eso, tampoco puedo aguantar aquí por más tiempo. No puedo verte con Zayn. Simplemente, no puedo. Es algo superior a mis fuerzas.
Y me digo a mí mismo "Él la tratará mejor que tú, sabrá cómo cuidarla, sabrá cómo retenerla a su lado, sabrá cómo no hacerle daño. Es listo, no la dejará escapar, lo contrario que yo."
Sí, definitivamente, Zayn es tu opción correcta, al igual que la mía lo eras tú.
Pero, aunque sé todo esto, aunque sé que es lo mejor para ti, lo que te conviene, no puedo verlo, no puedo aceptarlo. Bueno, es que simplemente tampoco quiero.
Así que por eso me voy.
Necesito alejarme de ti. Quizá así consiga olvidarte, ¿quién sabe? A ti te funcionó, y bastante bien, por lo que veo.
No sé por cuánto tiempo estaré fuera, ni tampoco creo que te importe, porque ya no te importo nada... Pero estaré bien, esté dónde esté y durante el tiempo que esté fuera.
Si estás leyendo esto, ya me he marchado.
Nos vemos a mi vuelta, cuando esta se produzca.
Harry Styles.
PD: Aunque digas que no, es cierto. Te quiero y nada de lo que digas cambiará eso."
Me senté en la cama, releyendo de nuevo la carta.
¿Qué Harry se había marchado?
Me levanté y fui a su cuarto.
Abrí su armario.
Faltaba casi toda la ropa.
Abrí los cajones.
Casi todos vacíos.
Bajé corriendo la escaleras, llamándole a gritos.
-¿Qué te ha hecho Harry ahora?-dijo Zayn, cuando me lo encontré en el salón.
Le tendí la carta.
-Se ha ido. Simplemente eso. Se ha ido. ¡¿DÓNDE ESTÁ?!
Y empecé a buscarle por toda la casa, llamándole, mientras Zayn leía la carta y se la pasaba a los demás, y yo buscaba y buscaba, sabiendo que allí no le encontraría.
Ahora sabía el significado de esa cara que tenía por la mañana.
Y recordé que estaba apoyado en la encimera, escribiendo sobre algo.
Estaba escribiendo la carta.
Se había ido. No sabía adónde.
Y eso acababa de destrozarme de nuevo.


¡Bueno, bueno! ¡Hola a todos! ¿Cómo va eso? Bueno, aquí tenemos el 34. Cuando empecé esta novela, no le daba ni 15 capítulos de vida y madre mía, ya por el 34 *llora de la emoción* Bueno, que muchas gracias por todos vuestros comentarios (yo también os quiero y seguramente más que vosotras a mí) y que el 31 estaré allí a las afueras del Hormiguero esperando a estos 5 que saquen la cabeza por la ventana o whatever, así que si alguna lectora va, me gustaría mucho conocerla (;
@Cris_Jbieber


domingo, 21 de octubre de 2012

Capítulo 33


Oí unos golpes en la puerta.
-¿Estás lista ya?
-¡En seguida, dame unos minutos!
-Vale.
Terminé de ponerme la camiseta y me miré al espejo.
Sí, estaba bien.
Me coloqué el pelo a un lado y salí del baño.
-Ya estoy, podemos irnos.
Zayn se levantó de mi cama y cogí mi chaqueta del armario.
-Wow. Estás fantástica.
-Ah, ¿qué no lo estoy siempre?
Sonrió.
-Sí, siempre lo estás.
-Si me dices eso, me lo voy a empezar a creer. Anda, vamos o llegaremos tarde.
-¿No se te olvida algo?
Me giré para mirarle y vi que tenía mi bolso entre las manos.
-Y un día me olvidaré la cabeza en cualquier sitio, ya lo verás-dije, mientras lo cogía y me lo colgaba al hombro.
-En realidad no quieres ir a la fiesta, ¿verdad?
Me le quedé mirando.
-Claro que quiero ir. ¿Por qué no querría ir? Niall aplazó su fiesta para que Bego y yo pudiéramos ir.
-Eso no es cierto y lo sabes. Niall no quería hacer ninguna fiesta, tal y como estaban los ánimos.
Me crucé de brazos.
-Lo que sea, Zayn, me da igual. Sé que todos vivís con el miedo en el cuerpo de que nos peleeemos o algo o que al verle, me volveré a poner igual que... En el Tour. Pero no, ¿vale? Eso forma parte del pasado. Harry es pasado.
Se sorprendió al oír que pronunciaba el nombre de Harry. Siempre que hablábamos de él, jamás lo pronunciaba, siempre me refería a él con pronombres o todo tipo de insultos.
-Voy a pasármelo bien y a divertirme, porque tanto Niall como yo nos lo merecemos.
-Tienes razón.
-¿Y cuándo no?
Me pasó el brazo por los hombros y yo le aferré de la cintura.
Íbamos a salir por la puerta, cuando mi madre entró en escena.
-¿Ya os vais?
-Sí, eso intentábamos, pero nos has detenido-dije.
Ella sonrió y me abrazó.
-Mi niña pequeña...
Miré a Zayn en busca de ayuda, pero se encogió de hombros, diciéndome sin palabras "¿Y yo qué puedo hacer?".
-Mamá, por favor...
Se separó de mí y miró a Zayn.
-Cuídala, ¿vale?
-Siempre.
Le agarré a este del brazo y tiré de él.
-Vámonos, anda.
Echamos a andar, pretendiendo llegar al bar donde fuimos todos después de celebrar mi victoria y la de Bego en el concurso de baile. Bar donde Harry y yo pasamos nuestros primeros momentos como pareja. Seguro que si hacía memoria, podría recordar en qué taburete exacto me senté mientras le abrazaba. Mientras le decía que le quería.
Negué con la cabeza fuertemente para apartar esos pensamientos y recuerdos de mí.
-¿Otra vez pensando en lo que no tienes que pensar?-adivinó Zayn.
-Ya lo voy haciendo con menos frecuencia.
Hacía dos días que Bego y yo habíamos vuelto del Tour. No había visto a Harry en ese tiempo y los chicos, menos él, fueron los que se desplazaron a casa para verme.
Recuerdo sus caras, mientras miraban la cantidad de huecos entre las fotos que había en mi cuarto. Faltaban todas y cada una en las que Harry salía, aunque fuera un codo suyo y no el cuerpo entero o la cara.
Mi madre, no sé cómo ni quién se lo contó, se enteró de lo sucedido durante el Tour. Quizá preguntó por qué Harry no había venido también a verme y, cuando se enteró, primero la rabia se apoderó de ella y dijo querer agarrarle de los rizos y matarlo.
"-Déjame al menos hablar con él.
-Ni hablar, mamá. Esta es mi guerra, no la tuya.
-Pero cariño, estoy de tu parte.
-Mamá, nada de lo que hagas o le digas, le cambiará. Él es así. La culpa es mía y sólo mía. Punto. Yo me lo busqué y, aunque me avisaron, no quise escuchar,así que yo lo sufrí.
-No parecía tan cabrón cuando estuvo aquí contigo.
-Él no es un cabrón. No le insultes.
-¿Le defiendes?
-Le defendería. Siempre. Aunque fuera culpable."
Después, cuando le hice entrar en razón diciéndole que matar nos podría traer problemas con la justicia, pasó a sentir pena por todo lo que sufrí lejos de casa, ya que "no pudo estar conmigo cuando más la necesitaba".
"-Mamá, de verdad, no pasa nada. Zayn estuvo conmigo.
-Y le doy las gracias por ello, pero me hubiera gustado estar contigo. Te hubiera ayudado a superarlo.
-Mamá, hay heridas que tenemos que sufrir en solitario. No puedes protegerme de todo, ni pretender que la vida  no me hiera a veces. Además, ¿ya eso qué importa? He aprendido una valiosa lección que no podré olvidar.
-Y eso que él parecía el definitivo, ¿eh?
-Gracias, mamá, por meter el dedo donde duele. Así no me ayudas mucho"
Mientras estuvimos fuera, fue el cumpleaños de Niall.
Recuerdo que, cuando lo llamé, tenía hipo de haber llorado ese día, minutos antes de llamarlo y, como cuando a mitad de las frases me atacaba, Niall me imitaba cuando él hablaba y así pude echarme unas risas.
"-Y bueno, dime, ¿cómo lo vais a celebrar?
-¿Celebrar? ¿Sin ti? Estás de broma, ¿no?
-No, claro. Precisamente pensé que habrías celebrado el que me fuera.
-¡Serás tonta! ¡Cómo voy a celebrar eso!
-Pues con un par de globos, música y amigos.
-Definitivamente esto te ha hecho daño en la cabeza.
-Sí... Es cierto. ¿Y por qué no hacemos algo cuándo vuelva? Y así también celebramos mi regreso. Si es que eso quieres celebrarlo, claro...
Rió.
-Suena bien. No me importa esperar. Pero, después de esto... ¿Tienes ganas de fiesta?
-Niall, me ofendes. Yo siempre tengo ganas de fiesta. Si Zayn y yo no nos vamos de fiesta esta noche es porque Justin no nos deja sin apuntarse, asi que...
Reímos los dos."
Le debía mucho a Zayn. Por un motivo que no sabía, él había sido el encargado de estar conmigo durante todo este terrible período para mí. Había sido la única luz que me había iluminado el oscuro camino que me tocaba recorrer sin Harry.
Habíamos hablado de eso algunas veces.
Él seguía extrañando a Alex. Extrañaba no haberle dicho antes nada y, sobre todo, seguía dándole vueltas a sus últimas palabras.
Quizá en eso se basaba que, prácticamente, sólo buscábamos la compañía el uno del otro. En que ambos habíamos sido heridos, de una forma u otra y, nuestros amigos, en cambio, seguían felizmente con sus vidas, mientras que nosotros a duras penas podíamos avanzar.
Durante la semana que había durado, llamémoslo mi "depresión post Harry", llegó a haber veces que yo misma pensé que me había vuelto loca. Esa, que lloraba a gritos llamando a alguien que no volvería, no podía ser yo. Pero, sin embargo y para sorpresa mía, era yo.
"-¿Te he dicho ya que te quiero?-dije, besándole.
-Algo me habías contado.
-¿Y que lo haré siempre?
-Eso es nuevo."
"-Estás aquí.
-Nunca me fui.
-¿Por qué te quedaste?
-Por si me necesitabas.
-Siempre te necesito."
¿Cómo todas esas palabras pudieron no significar nada para él?
"-Cuando me paré a pensar en lo que te dije no paraba de decirme que era un cabronazo, que aún queriéndote te había hecho daño... Cuando me prometí a mí mismo que jamás te lo haría"
Pues si prometiste eso, tus promesas no debían valer mucho, porque no lo cumpliste. Aunque espera, eso yo ya lo sabía.
-Zayn.
-¿Mm?
-¿Ella estará allí?
Ella era, por supuesto, Carly.
-No lo sé. Espero que no, pero siendo sinceros... Creo que estará.
-Ya, iba a ser mucha suerte que no fuera.
Zayn me contó que, un día, Harry y ella iban paseando (curiosamente por el mismo parque que yo consideraba nuestro y que compartíamos con Marta y Liam) cuando un grupo de directioners les vió y corrió hacia ellos. Confundieron a Carly conmigo y a ella eso no le sentó nada bien y hubo un enfrentamiento verbal entre ella y las chicas, que le decían que, por muy parecida a mí que fuera, nunca podría ser yo.
-Ya sabes, me prometiste que...
-Sí, Zayn, recuerdo mi promesa. Voy a ser una niña buena. No voy a pelearme con ella como hice con Amber. Ya tengo experiencia en cuidarme de sus novias. ¿Recuerdas a Allison?
-Cómo olvidarla...
-Este chaval, no sé cómo elige, de verdad. Va de mal en peor.
-¿Te incluyes ahi?-dijo mirándome, divertido.
-Yo soy la única opción correcta que eligió y decidió perderla.
Nadie le querrá de la manera que yo lo hice. Y lo descubrirá. Más pronto o más tarde, pero lo hará.
Llegamos al bar y entramos.
Aparte de los demás, había poca gente. Supuse que se iría llenando conforme la noche se acercara.
Aún faltaban Marta y Liam, que eran los encargados de guiar a Amber y Jeydon hasta aquí. (Cuando me dijeron que Amber venía, estuve a punto de quedarme en casa justificando alguna dolencia, pero decidí que no. Haría lo que fuera por Niall y eso incluía aguantar a Amber)
Carly y Harry estaban allí, como no, ¡sentados en mi taburete! Capullos.
No Cris, relájate, vamos. Se lo has prometido a Zayn y se lo debes a Niall. Hazlo por ellos, no por ti.
-¡Cris!-dijo Niall, tirándose sobre mí.-Qué alegría verte tan guapa.
Por supuesto se refería a "verme tan contenta", porque había entrado sonriendo, pero si hubiera dicho eso y Harry lo hubiera oído, hubiera sospechado algo de lo ocurrido en el Tour y yo no quería que se enterase, por lo que Niall y yo teníamos nuestro propio idioma y nos entendíamos con él.
-¿Y eso qué quiere decir, eh? ¿Qué no te alegras cuando me ves fea?
-Hombre, es que nunca te he visto así, asi que...
-Ya, ya. Claro.
En ese momento entraron Miam, seguidos de Jey y Amber y nos juntamos todos.
Estuve todo el rato con Niall y Zayn, mientras los dos demás bailaban en un sitio sin mesas que estaba a unos metros de la barra.
Ninguno de los tres teníamos el humor como para ponernos a bailar, por muy felices que aparentáramos estar. Yo no me sentía como para ponerme a bailar al lado de Harry y Carly, y Zayn y Niall eran los únicos que aún seguían reacios con Harry por lo que me había hecho. Louis simplemente no podía estar enfadado con Harry y Liam no juzgaba a nadie, pero ellos no le perdonaban así como así. Eran los que más habían estado conmigo y los que estaban de mi parte.
De hecho, por lo que tengo entendido, Niall habría llegado a las manos con Harry si no hubiera sido por Liam, que estaba allí.
Nosotros tres estábamos mejor en la barra, riéndonos, contándonos tonterías y bebiendo.
Debió de ser que Harry se cansó de bailar (que era penoso bailando, todo hay que decirlo y que yo le odiara ahora no tenía nada que ver en esto, las cosas, como son) y, dejando a Carly con Amber (que no era por odiar más a ninguna de las dos, no, pero es que encima se habían hecho súper amigas de la muerte) se sentó en unos sillones que había, donde Jeydon no se separaba del móvil.
¿Harry con Jeydon? Pero si se tenían un odio similar al de Amber y el mío (bueno, Amber ya no me odiaba, pero eso no me impedía odiarla yo a ella).
Y me miraba. Y me miraba. Y no hacía más que mirarme.
¿Quieres dejar de mirar ya, payaso?
Finalmente me cansé y, dándome mi vaso a Zayn y a Niall el bolso para que me lo sujetaran, fui hacia los sillones.
Harry sonrió al verme, apuntándose un tanto mental, pensando seguramente y erronéamente, que me había hecho venir. Pero yo me dirigí hacia la maceta enorme que había a su lado, la moví usando toda mi fuerza y la puse delante suya, para que no pudiera verme.
Y volví con Niall y Zayn, que me miraban confusos.
-¿Qué? Me miraba...
Y se rieron.
Me giré y vi que había apartado la maceta.
¡Cabrón, con lo que me había costado moverla! Mal rayo te parta.
Decidí sentarme dándole la espalda, así si me miraba, que sólo viera eso.
Bego vino un rato con nosotros, llamándonos marginados y tal.
Me bajé del taburete.
-Voy al baño.
-¡Te acompaño!
-¿Por qué las chicas siempre irán juntas al baño, Zayn?
-Es un misterio, Niall, no intentes resolverlo.
Hablamos mientras íbamos al baño.
-¿Y qué tal estás?
-¿Yo? Bien, bien.
-No te creo.
-Where would I be if you didn´t believeeeeeeeeeee.
-Cris, el Tour ya se acabó.
-Jo.
-Venga tía, en serio. He visto cómo os miráis. ¿De verdad no vais a ser ni amigos?
-¿Pretendes que sea mi amigo...Después de lo que me hizo? No. Él ha muerto para mí.
-Oh, venga, haz un esfuerzo.
-Cada vez que le miro recuerdo todas las cosas que me dijo y veo cómo reaccioné cuando descubrí que todo eso era mentira. Si no cumplió cuando decía que me amaba, no cumplirá cuando diga que es mi amigo. No quiero que me vuelva a hacer daño otra vez.
-¿Y si hablaras con él y le contarás esto mismo que me estás contando a mí?
-¿Y qué cambiaría? Él seguiría con esa copia barata mía de los chinos.
-Ya, puede, pero quizá podáis al menos, seguir hablándonos. O saludaros, al menos. O que no haya tanta tensión cuando nos juntemos todos.
-No sé, Bego. No creo que pueda.
-Ya, bueno, ¿vas al baño o no?
-¡Ah, sí que me meo!
Cuando salí del baño, estuve a punto de caerme al suelo cuando vi que Harry entraba.
-¿Qué coño haces aquí? ¿No sabes que los que tienen picha es a la izquierda? Mira, me da igual. Déjame pasar.
Fui a abrir la puerta, pero esta no se abrió.
-¿Qué mierdas...?
-¡Ah! ¡De ahí no salís hasta que hayáis hablado lo que tenéis que hablar!-se oyó la voz de Bego y la risa de Louis.
-¡Yo os mato a los dos, os lo juro! ¡Cuándo salga de aquí os mataré!
-Sí, sí, vale, pero primero hablad y luego ya si eso, cuando salgas, nos matas.
Sus voces se alejaron y supe que se habían ido.
Dejándome a solas con Harry.
Con el puto Harry que me había destrozado entera.
Di un golpe a la puerta.
-Joder.
No quería girarme, porque como me girara, me lo encontraría a él y no quería.
-Parece que no vamos a poder salir de aquí.-dijo.
-Que te crees tú eso.
Empecé a mirar las paredes hasta que di con lo que buscaba.
Una ventana. 
Premio.
Harry siguió mi mirada.
-¿Prefieres tirarte por una ventana antes que hablar conmigo?
-Ajá. Y no voy a defenestrarme. Ni que fueras tan importante.
Puso los ojos en blanco mientras me acercaba a la ventana.
Era pequeña, pero quizá cupiera por ella.
-Cris, antes de que hagas ninguna tontería...
-Tú sí que eres tonto. Cállate, no quiero escucharte.
-Escúchame, por favor.
-No. Tú mismo has buscado esto en el momento en el que decidiste obtener una versión mía de los chinos.
-Yo no hice eso.
-Los cojones treinta y tres, Harry. Fue mi abuela entonces.
-Escúchame, por favor.
Me agarré a la ventana y, haciendo fuerza, me subí a ella.
Me asomé.
Bah, el suelo estaba cerca.
-No voy a escucharte, Harry. No quiero tus explicaciones. No quiero nada de ti.
-No te creo.
Suspiré con fastidio.
-¿Qué le ha dado hoy a todo el mundo con no creerme? Mira Harry, me da igual, ¿vale? No sé ni siquiera por qué malgasto el tiempo hablando contigo...
Estuve a punto de caerme por la ventana, si no fuera porque Harry, en el último momento, me agarró.
-Has estado a punto de matarte.
-¡Pues mejor eso que hablar contigo! ¡Y suéltame! ¡Suéltame, suéltame, suéltame!-dije, soltándome del agarre.
Le miré, desafiante.
-¿No tienes a Carly ya? ¡Pues para qué demonios quieres hablar conmigo! ¡Ya está bien, ¿no?! ¿No tuviste suficiente con el daño que me hiciste que tienes que hacerme más? ¿Es eso? ¿Es eso, no?
Él me miraba.
-Y no sé qué te propones intentando hablar conmigo, pero vamos, me da igual. Limítate a alejarte de mí y todo estará bien.
Me dirigí a la puerta, a ver si por arte de magia, esta se abría.
Pero no.
Tiré del picaporte.
Quería salir de allí porque sino Harry hablaría. Y, lo más seguro, es que yo volvería a caer, como hacía siempre.
-Me propongo recuperarte.
Dejé el picaporte en paz.
-Pues buena suerte.
Se me ocurrió una idea y busqué el móvil en el bolso.
-¿Qué haces?
-Cállate. ¡Zayn! Zayn, ayúdame, por favor. Bego y Louis me han encerrado en el baño con Harry. ¿Qué? No, él está tranquilo, en una esquina. Vale, gracias, de verdad.
Guardé el móvil en el bolso.
-Zayn viene a sacarme.
-¿De qué vais Zayn y tú?
-¿Te importa o qué?
-Pues sí.
-Pues vamos de persona a la que le han roto el corazón y persona que la consuela. De eso vamos.
-¿Y de algo más?
-Deja de meterte en mi vida. No es asunto tuyo ya.
Iba a responderme cuando la puerta se abrió y salí, tirándome sobre Zayn.
¿Eso molestaba a Harry? ¡Pues lo iba a hacer!
-¡Ah, Zayn! Muchas gracias, de verdad.-dije, abrazádole.
-No fue nada.
Miré a Harry.
-Vámonos.
Llegamos donde antes.
-¡Yo os mato, cabrones!
Liam se escandalizó con mi vocabulario y Zayn fue el que hizo que Bego y Louis no murieran esa noche, al matenerme sujeta.
-Eso no se hace, Bego.
-Jo Cris, lo siento, pensé que necesitabas un empujoncito...
-Más bien necesita una colleja, porque con ese vocabulario...
Ese era papá Liam, siempre preocupado por mis buenos modales. Perdidos al venir a Londres, recuperados con Harry y perdidos de nuevo junto con él.
-¿Dónde estuviste, cariño?
Carly, con un toque muy teatral, abrazó a Harry y comenzó a besarle las mejillas.
Empalagosa. Zorra. Guarra. Furcia.
¿Cariño? Ni en mis mejores momentos amorosos llamé a Harry así.
-Salí a... Tenía que darme un poco el aire.
Giró la cabeza y se encontró con mis ojos.
Entonces, una canción vino a mi mente.
"If you didn't notice 
You mean everything (quickly I'm learning) 
To love again (all i know is) 
I'm be ok.
[Si no te diste cuenta tú lo eres todo 
rápidamente estoy aprendiendo a amar otra vez 
todo lo que sé es que estaré bien]
Thought i couldn't live without you 
It's going to hurt when it heals too 
It'll All get better in time. 
Even though i really love you 
I'm gonna smile because i deserve too 
It'll all get better in time. 
[Pensé que no podría vivir sin ti 
va a doler también cuando sane 
todo mejorará con el tiempo 
y aunque realmente te amo 
voy a sonreir porque lo merezco 
todo mejorará con el tiempo]
Since there's no more you and me (No more you and me) 
This time i let you go so i can be free 
And Live my life how it should be
No matter how hard it is 
I will be fine without you 
Yes i Will 
[Desde que se terminó nuestra relación 
ya no más tú y yo 
esta vez te dejaré ir para poder ser libre 
y vivir mi vida como debería ser 
no importa cuán difícil sea, estaré bien sin ti 
si, lo estaré] (Leona Lewis, Better in time) 
Le sonreí y aparté la mirada.
No importaba lo difícil que fuera, esta vez no caería.
Aprendería a vivir sin él y lo haría bien.
(...)
Aquella noche no dormí bien.
Ya jamás podría volver a dormir sola.
"-Al final te has portado muy bien.
-¿Ves, Zayn? Si yo soy una niña muy buena. Y como he cumplido, quiero un premio.
-¿Qué quieres?
-¡Dame un beso en la mejilla! Oh, vamos. Me hace ilusión".
Sentada en mi cama, miré los huecos de las paredes y armarios.
Faltaban las fotos de Harry.
Abrí el cajón de la mesilla de noche y saqué el taco de fotos que quité.
Todos fotos suyas. Conmigo, con los chicos, con Bego, Marta e Isa... Incluso con Nerea y Pepa.
Y una con mis padres que nos hicimos porque a mamá le hacía mucha ilusión, ya que quería tener pruebas, cuando fuera a visitar a familiares, de que yo verdaderamente tenía un novio tan guapo.
Él salía abrazándome, entre mis padres.
Llevaba su camiseta negra de Ramones.
Una lágrima cayó sobre la foto.
"Me propongo recuperarte".
Me sequé los ojos con el dorso de la mano.
Guardé las fotos y cogí a Narry.
Con rabia, lo tiré contra la pared y cayó al suelo.
Me quedé sentada, observándolo.
Después, me levanté corriendo y lo cogí.
-Perdóname. Tú no tienes la culpa.
(...)
El Tour había acabado y yo, al igual que Bego y Jey, seguíamos yendo a la academia, aunque con el horario de antes, por la tarde. Hablé con mis padres y les dije que al baile me dedicaría. Si me habían cogido para algo tan especial como el Tour, podría conseguir trabajo de eso en cualquier sitio, pero para ello tendría que seguir practicando.
"-A nosotros lo que nos importa es que seas feliz.
-Sí, y si lo eres bailando, pues bien, hazlo".
Abrí la puerta de la casa de los chicos.
-¿Chicos? ¿Hola?
Pasé al salón y vi a Carly, ojeando una revista.
Ambas cruzamos una mirada.
Meternos a las dos en la misma habitación era peligroso y por eso, durante la semana que había pasado desde la fiesta de Niall, la había estado evitando. Tanto a ella, como a Harry. Y casi siempre tenía éxito.
Dejé el bolso en la mesa.
-¿Dónde están?
-Niall y Liam no sé, Louis y Harry en el jardín y Zayn arriba.
Le gruñí para que entendiera que la había comprendido.
Iba a subir a buscar a Zayn cuando ella habló.
-Me odias, ¿verdad? Admítelo.
Me giré y la miré.
-Te odio, pero en el fondo me das mucha pena. Y no te odio lo suficiente como para desearte pasar lo que yo pasé.
Sin decirle más, subí arriba y llamé a la puerta de Zayn.
-Soy yo.
-Pasa. Estaba terminando de arreglarme.
Pasé y vi que se estaba colocando la camisa a cuadros negros y rojos, esa que tanto me gustaba.
-Déjame ayudarte, que eres un desastre. ¿Por qué tienes que ponerte tan guapo cada vez que vengo?
-Yo no me pongo guapo. Soy guapo.
-Ah, claro. Tienes razón.
Acostumbrada a mi rutina habitual antes del Tour, nada más salir de la academia venía a casa.
-Le he dicho a Carly una frase y media.
-Wow, te vas superando.
-Sí, ya bueno... Sabes que no puedo odiar verdaramente a nadie.
-¿Segura?
-Bueno, siempre hay excepciones. Y en este caso la hay.
Le abracé.
-Estoy cansada de todo esto, Zayn.
-Lo sé, pero lo estás haciendo muy bien.
-Esto es como una pesadilla. Como una oscura, dolorosa y tortuosa pesadilla. Es tan díficil odiarle teniéndole tan cerca...

"Where are you and I'm so sorry
I cannot sleep, I cannot dream tonight
I need somebody and always
This sick strange darkness
Comes creeping on so haunting every time
And as I stared I counted
Webs from all the spiders
Catching things and eating their insides
Like indecision to call you
And hear your voice of treason
Will you come home and stop this pain tonight
Stop this pain tonight
[¿Dónde estás? Lo siento mucho 
No puedo dormir, no puedo soñar esta noche 
Necesito a alguien y siempre 
Esta enferma y extraña oscuridad 
Llega arrastrándose persiguiéndome cada vez 
Y mientras empezaba contaba 
Telarañas de todas las arañas 
Atrapando cosas y comiendo su interior 
Como la indecisión de llamarte 
Y escuchar tu voz de traición 
¿Vendrás a casa 
y detendrás este dolor esta noche? 
Para con este dolor esta noche]
Don't waste your time on me you're already
The voice inside my head (i miss you, miss you)
[No pierdas tu tiempo conmigo ya eres 
La voz dentro de mi cabeza 
(te extraño, te extraño)] (I miss you, Blink 182)
¡Sería tan fácil si yo pusiera algo de mi parte! ¡Si yo no lo echara tanto de menos!
Hacía tiempo que ya no iba a dormir a casa. Cada tarde, antes de ir a la academia, pasaba a buscar nueva ropa y apenas pisaba la casa.
Oímos que llamaron al timbre.
Bajamos y vimos que era Bego.
-¡Bego, cariño!
-¡Cris, amor de mi alma!
-Eh y qué pasa conmigo...-dijo Louis, haciéndonos reír.
Bego de vez en cuando se dejaba caer por aquí y dormía con Louis. Zayn y yo siempre pegábamos la oreja a su pared a ver si oíamos si hacían cosas raras, pero de momento nada. Qué decepción.
Fui al baño, asi que subí las escaleras.
Al volver, no pude evitar pararme para mirar la habitación de Harry, que tenía la puerta abierta.
Me apoyé en el marco de la puerta.
Nada había cambiado, estaba igual que como la recordaba.
Incluso... Incluso el póster de Carry que le di seguía pegado a la pared. ¿Cómo era eso posible? ¿Carly no se lo había hecho quitar?
Yo me había deshecho de sus fotos... ¿Y él seguía teniéndome en la pared?
En esta habitación viví la mejor noche de mi vida. Y ahora Carly dormía en ella.
-¿Recordando buenos tiempos?
Harry se apoyó en el otro marco de la puerta.
-Vamos, pasa. Por los buenos tiempos.
-Ja, ya quisieras tú.
Hizo una mueca.
-Puede.
Sonreí, le esquivé y bajé abajo.
Era curioso, pero cuando estaba frente a él, en vez de sentirme más débil, era cuando más fuerza tenía, cuando más segura estaba que conseguiría olvidarlo completamente.
Si algo me había convencido del todo de que tenía que olvidarle, había sido al mirar en la Wikipedia, buscarme y ver que ponía "mantuvo una relación sentimental con Harry Styles."
Mantuvo.
Pasado.
Para todos se había acabado, no sólo para él y para mí.
Y el verle mirándome, aún queriendo hablar, sintiéndose y siendo ignorado, no hacía más que convercerme más y más. Para mí él no era ya nada. Lo supe así, de repente.
Si seguía lamentándome del daño que me hizo, jamás olvidaría, así que suspiré, lo borré de mi mente y fui con Zayn, al que habían castigado a la cocina por decirle a Louis que Pepa no era la única perra del mundo, Louis se pensó que la había insultado y castigado lejos del salón.
-¿Qué haces aquí?-me preguntó.
-Dije que Pepa era teñida.
-Uhhhh. Louis no te volverá a hablar en la vida.
-Lo sé, lo sé. Pero tenía que conseguir que me castigaran también.
Oí que papá y mamá (como cariñosamente llamaba a Liam y Marta) venían. Creo que habían ido al cine. Si estos dos sólo vivían el uno para el otro, lo que yo os diga...
Cuando quisieron pasar a la cocina, Louis no les dejó.
-Están castigados. No pueden recibir visitas.
-Ni que tuviéramos algo contagioso.
-La tontería lo es.
-Oye, Lou, tío, que eso nos lo pegaste tú.
-¡Castigados a la terraza!
-¡Con el frío que hace! Gracias, Zayn.
-Lo siento Cris.
Al final Liam aplacó la ira de Louis, que nos dio un abrazo a los dos, perdonándonos y fuimos al salón, donde Carly le estaba dando arrumacos a Harry.
-Creo que yo prefiero irme a la terraza-dije, dándome la vuelta, mas Zayn me agarró del hombro y me hizo sentarme en el sillón.
-Si le has olvidado como dices que has hecho, esto no será nada-me susurró.
Asentí, no obstante, desvié la mirada para no verlo.
Hoy, por desgracia, era uno de los días en los que Carly se quedaba también a dormir. Qué locura. Marta por un lado, Carly por otro, Bego y yo.
A Niall le ofrecimos la posibilidad de llamar a Jey para que durmieran juntitos, pero nos llamó locos, mentalmente desorientados y capullos.
Nos fuimos a dormir y, como siempre, me dirigí a la habitación junto con Zayn.
Él estaba apoyado en la ventana abierta, fumando y yo estaba sentada en la cama.
-Y me dijo que entrara en su cuarto y yo le dije que pasaba de su culo.
-¿Se lo dijiste así?-dijo, riendo.
-Nah, en realidad le dije que más quisiera él. ¿Qué pretende, Zayn?
-No sé qué se le puede estar pasando por la cabeza.
-Nada bueno, como todo lo que él hace o piensa.
Me metí bajo las sábanas.
-Cierra ahí y ven ya, que entra frío.
-Voy.
Apagó el cigarrillo, lo tiró, cerró la ventana, apagó la luz y se tumbó a mi lado.
Estuvimos hablando otro rato, mientras en la oscuridad le recorría los tatuajes con la punta de los dedos. No me hacía falta verlos, los conocía de sobra.
-¿Y recuerdas esa temporada que tuvimos que estábamos haciéndonos de rabiar todo el rato?
-¡Es verdad! ¿Qué nos pasaría?
-Que estamos locos, es lo que nos pasa.
-Ya ves, cuánta razón llevas.
Antes de dormir, cómo hacía siempre, me dio un beso en la mejilla y me reí.
-¿Qué pasa?
-Me pinchas con la barba.
-Arg, tendré que afeitarme mañana.
Nos reímos los dos y nos dispusimos a dormir.
Pero yo no podía.
Daba vueltas y más vueltas. Pero nada.
Decidí levantarme e ir a la cocina o algo, pero cuando estaba saliendo por la puerta, Harry, cuya habitación era exactamente la de enfrente, abrió la puerta también y salió.
Y nos quedamos los dos en el pasillo, mirándonos.
Si él iba al baño o por abajo, yo no pensaba seguirle, así que lo mejor sería que esperara que se fuera, por lo que me senté en el suelo, apoyando la espalda en la puerta.
Lo sorprendente fue que él me imitó.
No le dije nada cuando colocó las piernas a mi lado. No lo hacía por gusto (aunque puede que también) sino porque alargadas en el pasillo no le cabían.
-¿Hasta cuándo piensas seguir ignorándome?-preguntó.
-Hasta que te des cuenta de que quiero ignorarte.
-¿Por cuánto tiempo piensas que eres capaz de evitarme?
-Por el que haga falta para que salgas de mi vida.
-¿Y si yo no quiero salir de ella?
-Te echaré.
Sonrió, pero yo estaba seria.
-¿Te das cuenta de que hemos vuelto al principio? Tú me odias, yo te amo...
-...Tienes novia.
-Pequeño detalle que se me olvidó.
-Y no me amas, no mientas.
-¿Tú que sabes?
-Sé más de lo que crees y sé que eso no es cierto, asi que por favor, deja de engañarte a ti mismo y decirlo.
-Pero es lo que siento.
-No me importan tus sentimientos. No me importas nada. Y yo a ti tampoco te importo, así que no se te ocurra ni intentar sugerirlo.
Me miró, sonriendo.
-¿Tan pronto me has olvidado?
-Para que veas, ni siquiera he tenido que beber nada. No eres tan importante como te crees que eres.
-Ya veo. Has tenido otro consuelo.
-Sí.
-Zayn.
-¿Insinúas algo?
-¿Estáis liados?
Sonreí.
-¿Celoso?
-No más que tú viéndome con Carly.
-Qué pena que lo vuestro me de igual.
-¿Pero entonces estáis o no?
Me encogí de hombros.
-Puede.-respondí, simplemente.-¿Por qué estoy hablando contigo? Estoy perdiendo un tiempo precioso que podría dedicar a dormir. Me voy.
-Espera un momento-dijo, antes de que me incorporara.
-¿Mm?
-Hay algo que...
-¿Si?
-Pues que querría...
-Vamos Harry joder que me duermo.
Entonces se inclinó sobre mí, buscando mis labios, pero yo fui más rápida y, poniéndole el pie en el hombro, lo eché hacia atrás.
-¿Qué te crees que ibas a hacer, eh? No. Te. Acerques. A . Mí.
Me levanté rápidamente.
-Pero Cris-dijo, levantándose rápidamente y sujetando la mano que había puesto en el picaporte-Me he dado cuenta de que te necesito conmigo.
-Claro y esa es la razón por la que otra está durmiendo en tu cama.
-No lo entiendes. Pasaba demasiado tiempo sin ti y los demás iban a lo suyo y Carly...
-Carly estaba muy dispuesta a pasar el tiempo contigo, ya, ya entiendo.
-No, escúchame. Sólo necesitaba alguien con quién hablar lo que contigo no podía y ella se parecía tanto a ti...
-No me insultes, por favor.
Sonrió.
-Pero era eso, una amiga.
-O más bien una psicóloga.
-Le contaba todo lo que nos pasaba, todas las peleas... Todo.
-Ah, qué bien, le hablabas de nuestros asuntos privados a una desconocida... ¿Qué será lo siguiente? ¿A un periódico? Al menos que te paguen bien por ello...
Puso los ojos en blanco.
-Bueno, continúa, que tengo sueño y quiero dormir.-le apremié.
-Entonces tú dijiste de darnos un tiempo y, ¿a cuántas parejas conoces que después de un tiempo hayan vuelto? No las hay. Un tiempo es el final.
-Así que creíste que había terminado contigo.
-Exacto.
-Aún así, Harry, esa no es razón para revolcarte con otra a la hora después de "terminar".
-No hice eso. Aún no he hecho nada con ella. La llamé nada más irte tú para contárselo.
-Vale. ¿Y?
-¿No entiendes lo que intento decirte?
-¿Qué Carly es una guarra que escucha y no cobra?
-Lo que intento decirte es que no hay quién te reemplace. Tú querías continuar conmigo cuando viniste ese día del Tour, lo sé. Yo quiero seguir contigo ahora.
-Ahora ya es tarde, Harry. El tiempo que tú empleaste en Carly, yo lo empleé, queriéndote, pero eso ya se acabó. Perdiste tu oportunidad y no te voy a dar otra para hacerme daño.
-Pero...
-Pero nada.
-Pero yo te quiero. Y tú también a mí. Lo sé. Y lo sabes. Por muy mal que me trates, por mucho que me insultes, ambos sabemos que es verdad y que lo haces porque no quieres aceptarlo.
-Harry, we are never ever ever getting back together, como diría tu amada Taylor Swift.
Diciendo esto, abrí la puerta y le dejé en el pasillo, pensando en lo que acababa de decirle y, sobre todo, en la canción.
"Baby, I miss you and I swear I'm gonna change 
Trust me, remember how that lasted for a day 
I say, I hate you, we break up, you call me, I love you 
 [Cariño, te extraño y te juro que voy a cambiar', 
'Créeme', recuerdo cuanto duró aquél día, 
Digo; 'te odio', rompemos, me llamas, te amo.]
"But this time I'm telling you, I'm telling you 
We are never ever ever ever getting back together 
You go talk to your friends talk 
And my friends talk to me 
But we are never ever ever ever getting back together 
[Nosotros nunca jamás jamás volveremos a estar juntos, 
Nosotros nunca jamás jamás volveremos a estar juntos, 
Ve y conversa con tus amigos, conversa con mis amigas, conversa conmigo, 
Pero nosotros nunca jamás jamás jamás volveremos a estar juntos]
"I'm really gonna miss you picking fights 
And me, falling for a screaming that I'm right 
[En serio voy a extrañarte originando peleas, 
Y a mí, tratando de tomar la palabra para gritar que tengo la razón]
"But this time I'm telling you, I'm telling you 
We are never ever ever ever getting back together 
You go talk to your friends talk 
And my friends talk to me 
But we are never ever ever ever getting back together" (Taylor Swift, We are never ever ever getting back together)
Pasaron entonces un par de días, días en los que Harry estaba muy arisco con Zayn. Si este le decía cualquier cosa, Harry le gruñía, le rehuía y nos miraba mal a los dos.
Carly no volvió por allí, cosa que me sorprendió.
Aunque el comportamiento de Harry fuera agrio con Zayn, conmigo era todo lo contrario, pero yo, cada vez que me lo encontraba por el pasillo o donde fuera, lo primero, antes de que él pudiera decir nada, comenzaba yo a cantar "We are never ever ever getting back together" y entonces él no decía nada y se iba.
¡A ver si así le entraba de una vez en la cabeza!
Recluté a Louis para la causa, le cogimos el móvil a Harry y le pusimos esa canción de tono de llamada.
Cuando sonó por primera vez, me taladró con la mirada con tanta intensidad que me escondí detrás a Liam con miedo.
-Harry-
Nada, no había manera de hablar con ella.
O bien cuando estaba sola se ponía a cantar esa canción que me ponía de los nervios o bien siempre estaba acompañada por alguien. No importaba quién fuera, Bego, Niall, Zayn... Nunca encontraba la oportunidad.
Sabían que hacían esto para no dejarla a solas conmigo, porque como lo hicieran, hablaría y la convencería. Y ellos no querían eso.
Pero me daba igual. Encontraría el momento, cuando ella estuviera sola y no hubiera nadie que pudiera rescatarla.
Y como siempre me insultaría, me pondría mala cara, si acaso cantaría... Pero no se resistiría.
Ella tenía tantas ganas de volver como yo.
-End-
Lo de Harry podríamos llamarlo ya acoso.
Si yo iba a un lado, él también y si me quedaba en un sitio, él también.
A veces yo misma le echaba, sólo tenía que cantarle a gritos y si acaso empujarlo, otras eran los mismos Zayn o Niall quienes se encargaban de ello.
Niall llegó a atacarle con la escoba, incluso.
-¡Qué la dejes en paz ya, coño!
Siempre reíamos recordando eso.
Si supiera que iba en serio, que en verdad estaba arrepentido, que en verdad se arrastraba de esa manera por mí, quizá sintiera algo de pena, pero como le conocía y mejor de lo que él pensaba, sabía que actuaba, que era otra de sus estrategias que me hicieron caer la primera vez, pero que esta no lo lograrían.
Después de todo, él mismo lo había dicho.
Habíamos vuelto al principio.
-¿Cuándo parará, Zayn?-dije, tumbada en su cama, mirando el techo.
-Se acabará cansando, no te preocupes.
-Louis dice que me olvide de eso. Es muy persistente y bien que lo sé.
-Louis lo que quiere es que volváis. ¿A quién te crees que le va llorando Harry? A Lou no le gusta ver a Harry así y quiere juntaros de nuevo.
-Pues buena suerte a los dos, porque la van a necesitar.
-Suenas muy convencida.
-Porque lo estoy, Zayn. Jamás en mi vida he llorando tanto como en el tiempo que estuve con Harry. Jamás. Tropecé tres veces con la misma piedra. No soy tonta, ya he aprendido que tengo que evitarla.
-Es bueno oírte hablar así.
(...)
Pasaron unos pocos días más.
Zayn y Harry ya no podían estar en la misma habitación.
Tuvieron una charla, en la cuál Zayn le decía que no insistiera más y que como acosador tenía un futuro prometedor y entonces Harry terminó de hacerle una cruz y ya no quería cuentas con él, de ningún tipo.
-Se le acabará pasando, Cris, no te preocupes-me dijo Zayn, al ver la cara de pena con la que le miraba.-Alguien tenía que decirle la verdad a la cara.
-Sí, pero... ¿Servirá de algo?
-Eso espero.
Sirvió para que Harry evitara a Zayn, pero para nada más.
-¡Zayn ya no puedo más! ¿Y si hablo con él? Pero sólo hablar.
-Por mí, bien, la cosa es por ti.
-Sólo hablar.
Bajamos al salón, donde Harry estaba sentado, hablando con Lou, mientras Bego le miraba mal, uno, por quitarle a Louis en esos momentos, dos, porque aún seguía queriéndole pegar dos ostias y yo era lo único que se lo impedía. Los demás compartían su opinión e, incluso, Niall dijo que si ella le daba la primera ostia, él iría detrás.
Me senté al lado de Marta, aprovechando que Liam no estaba cerca, sino, difícil acceder a ella.
Miré a Harry.
Yo no podía seguir así.
No podía seguir insultándole cada vez que me lo encontraba por ahí, ni podía seguir viéndole poner esas caras tristes cuando me miraba y le desviaba la mirada. Aunque fuera puro teatro, no me gustaba verle así.
Sobre todo cuando Zayn sugirió algo que me hizo pensar.
"-¿Y si no está fingiendo? ¿Y si... Va en serio?
-Vaya, Zayn. No me ayudas mucho sugiriendo eso, ¿sabes?
-Lo siento, sólo quería...
-Ya, lo sé, tranquilo. No creas que no lo había pensando ya.
-¿Y?
-Puff, ¿cómo que y? Pues que lo siento mucho por él, pero las cosas son así. Él se lo buscó. Yo ya sufrí lo mío, pero lo superé. Él hará igual. Es bueno saber que algo le duele, porque hasta la fecha, pensé que carecía de sentimientos."
Pero aunque cuando se lo dije a Zayn fue fácil decirle que no me importaba el dolor de Harry, cuando lo pensaba a solas, me daba cuenta que eso no era así. Yo sufría por el echo de hacerle sufrir a él.
Pero eso nada tenía que ver conque si lo seguía queriendo, puesto que no era así. La semana que pasé lejos de aquí sirvió para curarme todas las heridas que él generó. No, no era por eso. Era porque, a diferencia de él, no podía ver cómo alguien padecía por mí.
Quizá él se regodeara en el echo de que alguien se pasara las noches llorando por él, pero yo, por mucho daño que alguien me hubiera hecho, no podía hacer lo mismo.
Ahí estaba quién amó a quién en verdad durante nuestra relación.
Separé los labios para preguntarle, cosa que sorprendería a todos, si podíamos hablar, pero llamaron al timbre.
Decidí esperar y miré hacia la ventana.
Llovía.
Puff, qué panorama más alentador.
-¡Ya voy yo!-dijo Bego.
-¡No, voy yo!-dijo Louis.
Y los dos salieron corriendo hacia la puerta, pero a mitad de camino, Bego le empujó, Louis haciendo el tonto, fingió volar unos metros y Bego llegó a la puerta.
Todos sabemos que la dejó ganar.
Este Louis...
Abrió la puerta y una Carly, empapada y con cara de loca, entró, echándola a un lado.
-¿Pero qué coño haces?-le dijo Bego.
Carly tampoco era santo de su devoción y, si no se habían dado de leches antes, fue porque Bego dijo que sería como pegarme a mí y sería raro.
Carly, sin mediar palabra, entró al salón, dónde todos la miramos.
Harry se levantó.
-¡Carly! ¿Qué haces aquí? Te dejé muy claro que no quería volver a verte.
Me quedé mirando a Harry.
¿Qué? ¿Tan pronto le había dado la patada? ¿Tan pronto se había cansado de ella?
Oh, pobre Carly.
Ella, Allisson y yo tendríamos que hacer una asociación o algo, algo así como A.E.N.H.S (Asociación de Ex Novias de Harry Styles). Seguro que no seríamos las únicas tres en el club.
-¡Todo es por su culpa!-dijo, señalándome.
Todos se me quedaron mirando.
¿Yo? ¡Con lo agusto que estaba yo en el sillón sin meterme con nadie tenían que meterme a mí en todo!
¡Primero Allison! ¡Y ahora esta tía! Qué injusto es el mundo.
-¡Tú eres la culpable de esto! ¡Tan sólo tenías que desaparecer de su vida y dejármelo a mí!
Oh, no, otra vez no.
Otra vez la misma historia de Allison no.
-¿Yo? ¡Pero si es eso exactamente lo que pretendía!
-¡Ya, claro!
Me levanté del sillón y me acerqué a ella.
-Mira, si quieres hablamos y...
Lo que menos me apetecía en el mundo era hablar con ella, pero si tenía que hacerlo...
-¡No quiero hablar contigo! ¡Eres una jodida zorra! ¡No haces más que enrollarte con todo el mundo y hacerle daño a la única persona que te quiere!
Me rasqué la oreja con despreocupación.
Ya sabía cómo era ser una despechada.
-Ajá, vale... ¿Y? Para consolarle ya estabas tú, ¿no?
Cambió su cara de rabia por una de querer matarme y me dio miedo. Más que Allison.
Debió de ser que le sentó bastante mal que le dijera eso, porque se tiró contra mí con las manos por delante.
Y entonces se desató un caos monumental.
Marta, Bego e Isa empezaron a gritar todo tipo de cosas, yo luchaba por quitarme a Carly de encima, Niall corría en círculos alrededor del sillón, Harry se quedó sin saber qué hacer y Liam, Louis y Zayn se miraban.
Conseguí zafarme de Carly y llegamos las dos a las manos.
Marta y Bego querían entrar también en la acción, pero como que Liam y Louis no las dejaban, sujetándolas, Isa detuvo a Niall ya que se iba a marear y Zayn me agarró de la cintura y me levantó, alejándome de la loca.
-¿Es que no vas a hacer nada?-le dijo a Harry.
Harry se encogió de hombros.
Entonces Carly, que estaba completamente loca como habíamos podido comprobar, se lanzó contra Harry.
-¡Pero sobre todo la culpa la tienes tú! ¡Cabrón!
Me solté de los brazos de Zayn.
-¡Tú a él no le insultas! ¿Me oyes, perra?
Liam estaba totalmente escandalizado por el vocabulario empleado en aquellos momentos.
La agarré por el brazo, tiré de ella hacia el hall, abrí la puerta y la tiré fuera.
-Adiós. Y por aquí no vuelvas, ¿me entiendes? La próxima vez que te vea por aquí, no quedará de ti nada más que los pelos.
Y cerré la puerta.
Volví al salón.
-Harry, si te buscas otra novia, comprueba antes que no hubiera estado ingresada en ningún manicomio, ¿vale?-le dije, mientras me arreglaba el pelo frente al espejo.
-¿Estáis todos bien?-preguntó Niall.
Todos asentimos.
Estaba confundida.
Todo había pasado demasiado deprisa.
Recuerdo que ya estaba calmada cuando Carly se volvió contra Harry.
¿Por qué le defendí?
"Le defendería. Siempre. Aunque fuera culpable".


¡Hola! Lo primero, siento mucho la tardanza. Como digo siempre, estoy muy atareada con el instituto y, bueno... ¡Pero, eh! ¡Os compenso con un capítulo bien largo! ¿Qué opináis de todo este lío? Uhhhhhhhhhh, jajajaja. Bueno, lo dicho. Que muchas gracias por ser tan pacientes y esperar tanto.
Os recompensaré con capítulos así cuando pueda.
@Cris_Jbieber